ZONA AIROSA
Televisión: la caja mágica de
México.
La televisión se ha vuelto un
poder fáctico que puede generar, transmitir, incluso impulsar acciones
sociales, religiosas, políticas y éticas. Lo que pasa día con día en cuanto al
contenido de la televisión de nuestro país y de su clara influencia en la
formación y percepción de la infancia y adolescencia, es un problema que nos
debiera preocupar a todos los mexicanos.
Pienso firmemente que el
contenido televisivo del duopolio de televisoras en México; televisa y tv
azteca, carece de calidad, tal parece
que no considera la información como un bien público, sino en una mercancía
para vender, le gusta vender dramas, novelas, reality shows en lugar de
programas de debate, reflexión, cultura o investigación, tristemente las
televisoras se justifican en el rating que tienen dichos programas, es por ello
que la televisión en lugar de avanzar retrocede constantemente en su calidad de
programación y contenido.
Nos encontramos en un país de
pocos lectores, y de medios periodísticos subordinados al poder político en
donde la televisión se dedica a transmitir una cultura tradicionalista y
conservadora y sobre todo que apela a una sumisión política y mercantil,
lamentablemente existe una gran censura política y social por parte de la
televisión lo cual impide el desarrollo de una libre competencia y de la
libertad de expresión, o de simplemente transmitir una visión plural y crítica.
La televisión ha quedado en un
rezago en cuanto a la apertura a la crítica, si la consideramos con otros
medios como la radio, la prensa escrita, y sobre todo el internet que
actualmente es el único medio libre de censura y de opresión.
Sin mejorar la calidad de
contenido, la televisión ha implementado en los últimos años una postura
sensacionalista que ciertamente rompió muchos esquemas pero lejos de informar
mejor, los chismes predominaron. Nos han impuesto el modelo de la cultura
flash, de contenido fugaz y desechable, claro ejemplo son las telenovelas, los
programas cómicos e infantiles, concursos, espectáculos, reality shows,
programas deportivos, noticieros, etc. Información efímera para los
televidentes, que va y viene sin ton ni son. No existe un contenido sustancial
que verdaderamente nos nutra con información de calidad.
Lo que es un hecho y en mi
opinión es muy grave y preocupante es primeramente la concentración e impunidad
ante la ley del poder fáctico del duopolio de televisión y segundo que ninguna
de las televisoras ha hecho un esfuerzo ni se ha comprometido por mejorar
sustancialmente la calidad y contenido de la televisión, lo importante sigue
siendo ante todo el rating y la venta que genere este, sin valorar la calidad y
conocimiento que pueda dejar en los televidentes.
Alejandro Flores
@alejandrobray
No hay comentarios:
Publicar un comentario