martes, 7 de agosto de 2012

El despachador de gasolinera


LETRAS QUE SE LLEVA EL VIENTO

Elisa Soto

El despachador de gasolinera

Resulta extraño todo lo que se puede ver, comprar o escuchar en un viaje en autobús, y más aun que en ocasiones parece que estamos ciegos o sordos a todo ello. Personas mayores de pie, ruidos de bebes llorando, payasos contando chistes en mi habitual viaje de camino a casa.

Pero una persona atrajo mi atención mas que cualquier otro hecho, era un hombre de más de treinta años que pedía apoyo para poderse operar, contó que él trabajaba como despachador en una gasolinera donde desafortunadamente un día fue asaltado y herido por una bala en el abdomen, que la empresa donde trabajaba no cubrió sus gastos médicos; y me pregunté cuántos casos como esté se han repetido.

Todos y cada uno de nosotros hemos tenido contacto con un despachador en una gasolinera, más de una persona cree que ellos pueden robarte gasolina si se lo proponen cuando no es así, y también más de uno les reclama por el aumento de la gasolina como si ellos fueran los culpables.

Estos individuos que día a día lidian con todo tipo de clientes, tienen una condición de trabajo de verdad preocupante, podría decirse que la mitad de los despachadores en una gasolinera no cuenta con un salario ni un seguro social y con la única entrada de dinero que cuentan es con las propinas que las personas les dan.
Además el mantenimiento que se les llega a dar a estos lugares lo realizan estos trabajadores, las llamadas faenas, que pueden durar desde quince días hasta un mes por lo menos cuatro horas diarias y que por supuesto no son contadas como horas extras para los que cuentan con un salario. También deben realizar una cuota de veinte pesos diarios para que realicen limpieza en el establecimiento.

Y hay aspectos más preocupantes, en ocasiones para obtener su salario tienen que dejar que las personas encargadas del lugar se queden con su primer mes de salario. Es lamentable lo que tienen que tolerar estas personas para poder obtener o mantener un trabajo, pues ahora resulta que para poder trabajar u obtener un salario se tienen que pagar, aún y cuando por Ley los trabajadores se dicen estar respaldados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario