EL RUGIR DEL LEÓN
SOLTERO POR DECISIÓN
Juan Carlos Uribe Fuentes
La soltería como estilo de vida en
México crece a grandes pasos. A principios de la década pasada contaba con 31
millones de solitarios, y algunas de esas parejitas no querían casarse, otras eran
divorciadas, viudas o, simplemente se habían separado. En el 2010 –el último
censo de INEGI- se registró un incremento a 38 millones, y el grueso de esta
cifra no son jóvenes cuyo destino sentimental termino en la soledad por broncas
domésticas, sino todo l contrario, son personas de entre 30 y 39 años, con
ingresos estables y la madurez suficiente para tomar decisiones. Algo pasa en
nuestro país que vivir en pareja es una segunda opción para muchos mexicanos.
Si hablamos de divorcios, en 1993 el 50% de los matrimonios tronaba. Estos
casos aumentaron poco después, en 2009, donde 15 de cada 100 parejas ingresaba
a la lista de separaciones. Entre 2000 y 2009 los matrimonios se redujeron 21%
y los divorcios aumentaron 61%.
Suena bastante trillado, pero actualmente
“una sola persona puede hacer la diferencia”; para bien o para mal en esta
frase celebra el espíritu del individuo, es decir, el uno que está dispuesto a
surfear en la soledad con un sentido de aventura para encontrarse a sí mismo,
pues hay solteros que encuentran en la independencia a su mejor aliado. Algunos
se autodenominan empedernidos y otros
por elección, pero todos ellos son individuos felices que le dan rienda
suelta a su libertad.
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