lunes, 12 de noviembre de 2012

Los Dineros Imposibles


Los Dineros Imposibles
¿Por qué no decirlo?
Uno de los grandes problemas para muchos estudiantes, más que las demandas académicas, es la falta de recursos económicos, ya que muchas veces no nos permiten desempeñar un buen papel en nuestras instituciones educativas. Esta situación provoca, en la mayoría de los casos, que nuestro aprovechamiento se vea limitado, puesto que estamos más preocupados por el “qué vamos a comer” o “cómo vamos a conseguir dinero” que en las clases o nuestros deberes como estudiantes.
Agregando la crisis económica que atraviesa nuestro país, cada vez más estudiantes se encuentran en una situación monetaria adversa la cual no les permiten continuar con sus estudios o no pueden desempeñar un papel competitivo. Es por esto que en los últimos semestres la demanda y solicitudes de becas ha crecido considerablemente. Sin embargo, los que hemos intentado conseguir una, sabemos que es un proceso largo, tedioso y frustrante, lo que hace que muchos desistan a pesar de que sí lo necesitan.
Los procesos para otorgar becas siempre han sido muy largos. Por una parte es entendible, ya que en teoría, si queremos una selección y otorgamiento justo de las becas, es imposible realizarla de la noche a la mañana. Sin embargo, son requeridos infinidad de cuestionarios, documentos y firmas que muchas veces no están bien diseñados y por lo tanto, no se puede hacer una selección honesta y justa.
Lo anterior, es una de las razones principales por las que los procesos de selección de becas son frustrantes. Es deprimente ver y enterarse que algunas veces los apoyos son otorgados a personas que no los necesitan, o que su situación no es peor que la nuestra. Y esto se debe precisamente que los cuestionarios aplicados para la selección so precarios y las preguntas sólo dan un panorama superficial de la situación familiar y económica del estudiante.
Por ejemplo, en los cuestionarios es solicitado el ingreso de tu padre y de tu madre, sin embargo, no te preguntan si los dos apoyan en tu educación o si sólo uno o ninguno, aun cuando vives con ellos. Así, a raíz de dichas situaciones los estudiantes nos vemos obligados a mentir en los cuestionarios, todo con el afán de que se nos dé el apoyo que tanto necesitamos. Algunas veces los estudiantes declaran a través de los formatos, que viven en condiciones precarias, pero esto tampoco es garantía para que se otorgue el apoyo. Algunos también crean formulas con las cuales – según sus autores- es casi seguro que te den la beca: “Di esto, pero no digas aquello. Exagera aquí, no exageres allá”.
Muchos, que tal vez no son los más perseverantes, desisten de tramitar el apoyo, ya que son más de tres veces en las cuales se les ha negado, y se encuentran indispuestos a gastar dinero, tiempo y esfuerzo para solicitar un dinero que es casi imposible de conseguirlo. Otros persisten, algunos nunca se las otorgarán, y unos pocos, son bendecidos con el apoyo.
Es importante decir que las instituciones que otorgan las becas, deberían de rediseñar sus cuestionarios y la manera en que seleccionan a los becarios, ya que la opinión de los estudiantes sobre los mismos es pésima, y comprueba que no hay una satisfacción de las necesidades requeridas en la comunidad estudiantil. Sabemos que los recursos no son muchos, y precisamente por ello se debe de realizar un proceso de selección más justo y riguroso que permita que el beneficio se otorgue a quien verdaderamente lo necesita.
Paco Arteaga









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