domingo, 23 de septiembre de 2012

Green Street Hooligans




Green Street Hooligans



Hoy es turno de analizar una gran película inglesa, la cuál nos describe un poco de la realidad en la que se vive en Inglaterra, básicamente cuenta la historia de Matt, un joven estudiante de periodismo en Harvard que, al verse envuelto en un problema con drogas, es expulsado de la universidad. Posteriormente realiza un viaje A West Ham donde vive su hermana shanon, donde conocerá y se sumergirá en el mundo de las pandillas futboleras inglesas y la violencia asociada a ellas.

Sin lugar a dudas las pasiones son uno de los elementos fundamentales en el quehacer humano, la historia avanza gracias a ciertos ideales y aspiraciones, a deseos de igualdad, respeto y libertad, en este sentido, podríamos decir que las pasiones humanas son el motor mismo de la historia. Luego de analizar el fanatismo y las pasiones es necesario preguntarnos por el uso de la violencia, ¿corresponde a una actividad motivada por pasiones, por instintos, ó por razón? Las pasiones pueden sacar tanto lo peor del hombre como lo mejor, esta claro que las pasiones son un arma de doble filo, en algunos casos pueden  resaltar  excelsas  cualidades  del  alma,  por  ejemplo,  durante  el transcurso de la película vemos que el compartir un sentimiento en común (la afición por el West Ham United) hace que personas de disintos ámbitos y costumbres puedan desarrollar una agradable amistad, crear lazos afectivos, etc. Pero por otro lado vemos que también nos pueden jugar en contra, muchas veces las pasiones nublan nuestro buen juicio. Evidentemente podemos descartar la posibilidad de que sea motivada por la razón, pues, es bien sabido que todos los hombres presentan tendencia a la autoprotección y resulta  un  poco incongruente pensar que el ser humano se ubicaría “racionalmente” en una situación donde su integridad física pudiese verse amenazada, sobre todo si consideramos que no existe una razón de fondo para ello mas que el puro placer.

El papá de Matt es un reconocido periodista pero no es bien recibido en el ámbito de los aficionados del fútbol ya que ellos consideran a los periodistas como chismosos y faltos de información. 

En el fondo podríamos decir que el hombre tiene una tendencia a una agresividad propia de su naturaleza, sin embargo, como somos seres racionales, no podemos satisfacer esta necesidad pues sabemos que implica un daño, ya sea hacia otras personas o hacia nuestra propia integridad, por lo mismo, se hace necesario buscar ciertas “excusas” que permitan legitimar, a nivel de conciencia moral, este deseo y ese es el rol que cumplen las pasiones. En el contexto de la película: la pasión por apoyar a un equipo de futbol vendría a justificar la puesta en práctica del deseo de violencia inherente al hombre. 

Por último, me gustaría analizar un poco la realiad que refleja la película, específicamente sobre los "hooligans", la mayoría de los hooligans británicos actuales se han adherido a la cultura "casual". Jóvenes bien vestidos y estéticamente muy pulcros. El realismo de la película es tal que incluso las marcas de ropa utilizadas en la misma son las que suelen utilizar los auténticos hooligans ingleses en la actualidad. Marcas como Stone Island, Burberry o Ralph Lauren demuestran que los que se encargaron de hacer la película sabían de lo que hablaban, Los hooligans se pelean con hooligans contrarios, no con aficionados "normales". 

Se apoye o no se apoye la violencia en el deporte, se cuestione o no se cuestione, esta película ayudará a entender el fenómeno, mostrando al espectador cómo ve el fútbol un hooligan en la actualidad. En resumen, la película es entretenida y, sobre todo crítica hacia lo moral y socialmente "correcto". Tiene un final interesante y es totalmente recomendable.

Nos vemos en la próxima columna.

Alejandro Flores

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