LETRAS QUE SE LLEVA EL VIENTO
Por Elisa Soto
FESTEJO ESPERADO
El tema de hoy, el tan esperado y
festejado 15 de Septiembre, este día que en cada estado, ciudad, pueblo de
México o incluso de otros países, se tan celebrado, considerado glorioso razón
de sobra para celebrar hasta que el cuerpo diga ya no más, y en algunas
ocasiones pareciera exagerado.
Sí, así fue como en el 2010 en mi
natal Zumpango, Estado de México, la celebración fue espectacular,
probablemente por el hecho de que era el 200 aniversario de la Independencia,
pero dejando eso de lado de verdad fue grandiosa, frente al palacio municipal
se podían observar diferentes castillos y después de el grito, un asombroso
espectáculo de fuegos artificiales rodeaban todo el centro de mi pueblo.
Y ni se diga del año pasado,
tampoco dejó nada que desear, de nuevo castillos adornaban el centro sin dejar
a un lado los adornos de las calles. Pero, qué pasó este año, el día se
acercaba y en las calles solo se podía observar focos de colores colgados en
algunas calles, caras de personajes adornados con escarcha en el palacio
municipal, que por cierto uno de esos personajes era Zapata; y cuando llegó el
día lo único que se pudo observar fue un pequeño y triste castillo.
A caso esto será el reflejo del
problema económico que se dice tiene el municipio, o tal vez el hecho de que el
sucesor a la presidencia municipal ya no será azul y blanco; sino verde, blanco
y rojo, y que para ahorrar no piensan invertir más en Zumpango.
Pero esta problemática no sólo se
ha visto reflejada en el festejó del 15 de Septiembre, es un hecho que las
calles cercanas a la centro del municipio no se les ha dado mantenimiento, hay
tantos baches que uno podría pensar que lo que están haciendo son miles de
topes al revés, ahora piensen las condiciones de regiones lejanas al centro del
municipio.
Cuando realizan nuevas “infraestructuras”,
por ejemplo implementación del drenaje, no dejan el sitio en perfectas
condiciones pues mientras caminas en esas calles puedes admirar los tubos que
enterraron, y la repavimentación de lo que levantaron ni se diga ya que ni la
tierra que habían sacado la quitaron o al menos la barrieron. Y como esto,
algunas fallas más.
Pero esto es algo que no
solamente ocurre en Zumpango, pues muy probablemente también pase en otros
municipios cuya administración ya terminará. Mientras que los que estaban
sentados en la presidencia llenaron sus bolsas de dinero, mientras el municipio
estará endeudado que deberá hasta los foquitos que adornaron las calles por el
15 de Septiembre.
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