Columna
octubre 2, 2012
POPWORDS
Ese
beso
Por Daniela Reynoso
He
aquí una continuación a la teoría, ahora invalidada, de la canción Vivo por
ella.
Les
explicaré con más detalle, primero, nuestro título de hoy es nuevamente título
de una canción (lo sé, no tengo ingenio con los títulos :P), dicha canción la
interpreta la cantante mexicana Edith Márquez, ex integrante del grupo más
influyente en México en los años 80 -y me atrevo a corregirme que no sólo en
los 80’s sino de un par de décadas más- , Timbiriche, ella ha consolidado ahora
una carrera como solista y este es el segundo sencillo que se desprende de su
álbum Amar no es suficiente.
Segundo,
la continuación del tema es en la perspectiva de las preferencias sexuales, si
bien Vivo por ella no es una canción “bisexual” de acuerdo con su letra y/o
vídeo musical, Ese beso deja abiertamente la letra de la canción para
interpretación de quien la escuche y sus gustos, sin embargo, el vídeo te
muestra una situación más específica, en breve les resumiré el video para quien
no guste verlo, aunque también lo anexo por si prefieren verlo y no leer esta
parte de la columna.
El
vídeo inicia con Edith Márquez en las calles de Nueva York cantando lo que
podría escucharse como una queja, mientras se va acercando el coro de la
canción aparece la toma de una calle de la ciudad con la palabra “love” tamaño
mural, algo completamente ad hoc con el coro que recita “…ese beso me dijo que
ya no me amas, que todo acabo…” y continúan las espectaculares tomas del famoso
Puente de Brooklyn, Times Square, el Edificio Fuller, un imponente rascacielos
situado en Manhattan y Sea Port, el antiguo y abandonado puerto marítimo de
Nueva York, al tiempo que se intercalan con la aparición del supuesto novio de
Edith, evitando sus llamadas, mostrándose ocupado en el trabajo y ella
buscándolo cada vez más pensativa, ya hacia el final del vídeo, se encuentran
cenando, él recibe un mensaje, continúa la plática con ella y los interrumpe un
hombre, el novio se para y va a hablar con él a otra parte, Edith nota el
olvido del celular de su novio en la mesa, lo toma y lee el mensaje recibido,
la cámara hace un detalle a la pantalla del móvil luego un acercamiento a la
cara de Edith, impactada y es entonces cuando tú también te quedas con cara de
“¿what?”. El shock de la revelación se apodera de todo lo visto previamente,
Edith se para, buscando a su novio y… ¡boum! lo encuentra al final de unas
escaleras, muy cerca del otro hombre, de su amante; se escucha la parte final
de la canción “tu mente se esfuerza en disimular pero tu boca te traicionó, me
traicionó” Edith sale corriendo y un fatídico fade out en la canción deja mudas
las últimas imágenes del vídeo.
Sin
duda una gran historia para una canción que sólo escuchándola la mayoría de
nosotros podríamos visualizar el engaño de la pareja con otra persona del sexo
opuesto, caso que no siempre ocurre así.
Por
último, además que me parece un vídeo increíble por el simple hecho de no
destacar a Edith Márquez con su cuerpo, de preocuparse por decir algo más con
imágenes que sólo observar a quien interpreta la canción o peor aún observar
cosas que no tienen relación alguna entre la canción o el artista, es un vídeo
excepcional por el tema que abarca, la homosexualidad, el lesbianismo –que ya
son más parte de nuestro alrededor, nuestra cultura, nuestra sociedad-, y no
dañan a otras personas siempre y cuando se tengan claras las prioridades, es
decir, en el video, mi forma de interpretar al novio es que tenía novia por una
imagen que proteger no por la inseguridad de su preferencia, entonces, son los
mismos heterosexuales quienes podemos lastimarnos si nos empecinamos en una
imagen estereotipada, conservadora de las relaciones amorosas. Seamos más
abiertos a la diversidad de personas que están en nuestro alrededor, seguro
así, se crearán cosas magníficas.